La compra se llevó a cabo en una mueblería de la plaza comercial Río Grande Mall.
Según relataron Eduardo Zapata y Julieta García, el miércoles pasado acudieron a una mueblería de Plaza Las Torres para cotizar algunos muebles para su nueva casa. De inicio, una estufa.
En la búsqueda observaron que varios muebles tenían etiquetas de 14.99 y de 13.99 pesos, como sucedía con un refrigerador y con la estufa que habían elegido comprar.
Se aproximaron a la caja para realizar la compra, pero no les aceptaron los 14 pesos que costaba la estufa, según marcaba la etiqueta.
“Pedimos hablar con el gerente para que nos respetaran el precio. Después de cinco horas de esperarlo llegó a la mueblería, pero no nos resolvió nada. Sólo nos dijo que en lugar de la coma en el precio, le habían puesto el punto, pero que la estufa costaba 13 mil 999”, detalló la compradora.
El viernes, la pareja acudió a la subdelegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para presentar una queja en contra de la mueblería.
Con las imágenes de la estufa que habían seleccionado y con el precio fijado en la etiqueta en 13.999, pidieron a personal de Profeco que les ayudaran a que se les respetara el precio marcado.
Para comprarla, el delegado de la Profeco, Gerardo Lara Rendón, acudió este mediodía a verificar que se completara el trámite denominado conciliación inmediata, en la que el prestador de servicios acuerda con el consumidor una transacción de acuerdo a la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Así, la pareja pudo adquirir la estufa en 13.99 pesos, en lugar de 13 mil 999 pesos.
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Brindaría un aplauso si el costo de este error lo pagara la empresa, pero lo mas probable es que alguien se quede sin trabajo o peor aun algún pobre colaborador se quede sin comer junto con su familia. Todo es cuestión de sentido común clientes abusivos que terminan cometiendo un robo con tramite y permiso de profeco
ResponderBorrarSí que se pasaron de lanza
Borrarpobre empleado quien va a pagar